martes, 20 de noviembre de 2012

revoluciones atlanticas


Revoluciones atlánticas

La Guerra de los siete años, la modernización de las administraciones imperiales


Para establecer el control y la supremacía colonial en América del norte, las islas de las Antillas y la India, las naciones europeas, principalmente Inglaterra y Francia, que se disputaban la hegemonía marítima y comercial fuera de Europa, entraron en conflicto

Esta guerra puede considerarse como la primera contienda armada de contienda internacional, puesto que se libro en diversos frentes: Europa, India, el Caribe, América del Norte y África occidental. Al finalizar, Gran Bretaña surgió como indiscutible potencia dominante gracias a su influencia y dominios en Asia y América, y Londres se convirtió en el centro comercial y financiero del mundo.

Francia, que por su parte, perdió Quebec en lo que hoy es Canadá y una parte de Lusiana, en el rio Misisipi, y quedo prácticamente desplazada de América.

Durante la Guerra de los Siete Años, Inglaterra se apodero asimismo, temporalmente, de algunas posesiones españolas en el Caribe, como Cuba, amenazando francamente las costas del Golfo de México, lo que puso en evidencia la debilidad del imperio español.

La Guerra de los Siete Años supuso un costo enorme para todas las naciones en conflicto, por lo que debieron buscar recursos y aumentaron los impuestos cosa que llego hasta territorios coloniales.

Todos estos factores fueron determinantes para que estallaran movimientos revolucionarios en las colonias inglesas de América, que proclamaron su independencia.

Por otro lado, los intelectuales ilustrados del siglo XVIII pensaban que para modernizarse en el aspecto político los Estados debían establecer leyes únicas   para toda la sociedad, para todas las personas sin importar su condición social.

Estas ideas se abrieron camino en Europa poco a poco para dar lugar a una nueva concepción política y económica, basada en la idea de la formación de una sociedad regida por leyes para todas las personas, esas nuevas leyes tendrían que ser formuladas por individuos que conforman la sociedad elegidos por ellos, y no por los monarcas.

Las ideas surgidas en Europa durante la Ilustración influyeron en el pensamiento de los colonos ingleses de América que cuestionaron el poder de la Corona inglesa con respecto a sus colonias y promovieron su independencia.

Las principales actividades económicas de las colonias inglesas eran la agricultura y el libre comercio, en particular con Inglaterra y Francia. Políticamente se mantuvieron autónomos con respecto a la Corona inglesa y también entre sí.

La independencia de las trece colonias inglesas

Hacia finales del siglo XVIII, Gran Bretaña decidió imponer a sus colonias en América una serie de impuestos   para obtener para obtener recursos y así hacer frente al déficit económico provocado por la Guerra de los Siete Años contra Francia por la delimitación de los territorios.

La nueva política financiera impuesta por la metrópoli ocasionó un enorme   descontento entre los colonos, quienes además se sentían relegados como súbditos por no estar representados y consideraban que eso les daba libertad para elegir los impuestos para establecer en su territorio.